Podenco de Paterna.






Podencos de Paterna Nacidos Para Montear .

Buscando información por la red sobre la gran mayoría de los perros de nuestra Rehala he encontrado este artículo de José Ignacio ÑUDI , con el cual podemos saber más sobre este maravilloso perro, Los Podencos De Paterna y así poder abrir un hilo para poder hablar sobre él.

En el municipio onubense de Paterna del Campo siempre cazaron con unos perros apodencados muy característicos que ahora tienen fama nacional por su eficacia en monterías y batidas. Pero cómo es y cómo caza el “podenco paternino”.

Dejando a un lado fincas emblemáticas de montería y perros y perreros de tronío, antes de que en los años 70 u 80 nuestras manchas se llenaran de reses y las monterías y batidas se popularizaran, en todas las serranías españolas siempre hubo cazadores que de vez en cuando, o con asiduidad, se juntaban para darle un susto a los pocos cochinos y venados que tenían la osadía de aparecer en sus dominios.

Eran cazadores humildes, pero de raza; duros, rústicos y desde luego grandes conocedores de la tierra que pisaban. Cazaban con perros del lugar de razas indefinidas y cuyos orígenes se perdían en la noche de los tiempos, aunque todos tenían rasgos parecidos por estar al fin y al cabo emparentados.

Aquellos perros, por fuerza, tenían que valer para cazar porque si no se despachaban sin miramientos. Se aplicaba a rajatabla el dicho “come lo mismo un perro bueno que otro malo” porque la vida era dura y el alimento no sobraba. Los perros comían generalmente sobras o pan duro.

Esta dureza de la vida rural española trajo, sin embargo, unos perros muy encastados, seleccionados durante siglos sólo por su valía cinegética, no por su estampa, padreando sólo los mejores. Y hacían lo mismo tanto a la caza menor, sobre todo al abundantísimo conejo, como a las entonces escasas reses.

En muchos pueblos de Huelva también hubo perros así, algunos míticos, que en función de que le pusiesen o no un cencerrillo, cazaban la menor o la mayor.

Estos encastes, desgraciadamente, fueron desapareciendo de nuestros pueblos. Se mezclaron con otros perros venidos de fuera o simplemente se fueron marginando pensando, como casi siempre, que lo mejor venía de fuera.

Paterna, la cuna. Sin embargo hubo pueblos, o comarcas, que por diversas circunstancias supieron mantener sus perros de siempre porque sencillamente se dieron cuenta que eran mejores. Es lo que pasó con el perro paternino, llamado así por tener su cuna en el municipio onubense de Paterna del Campo.

Paterna del Campo está situada en la comarca del Condado-Campiña, pero por poco. Por el norte linda ya con la Sierra de Huelva y de hecho gran parte de su término municipal es terreno forestal donde abundan las dehesas de encinas y alcornoques, muchas veces vestidas de duro matorral mediterráneo. Y desde hace muchos años también el eucalipto papelero, que se asentó en preciosas dehesas que fueron literalmente arrancadas, algo inadmisible en nuestros días.

Pues bien, en esta comarca en la que la campiña y la sierra hacen linde, nació, no se sabe cuándo, el perro paternino. Sin embargo hay un antes y un después en la historia de este perro a partir del nacimiento, en 1945, de un ejemplar fuera de serie, un perro mítico llamado Julio, que al parecer no paró en toda su vida de cazar y, lo que fue más importante para el futuro del paternino, de padrear con excelentes resultados.

Este perro, de rasgos apodencados como el resto de paterninos, era excepcional en la caza. Su fama hizo que todo aquel que tuviese una buena perra buscará cruzarla con Julio, que además tenía la virtud de transmitir a sus descendientes sus excepcionales cualidades.

De este perro se criaron muchísimas camadas y casi todas, según los cazadores que las conocieron, salieron magníficas.

Fue a partir de la popularización de las monterías y por tanto de las rehalas cuando el paternino empezó a conocerse y a valorarse fuera de su comarca de origen, conociéndose en un principio con el nombre de “perro paternero”, seguramente porque la gente creyó erróneamente que ése debía el gentilicio de los habitantes de este municipio, que en verdad son paterninos.

Se inicia la asociación de criadores. Tanta fama ha llegado a atesorar este perro fuera de su tierra que ha habido intentos de algún que otro municipio, llamado también Paterna, de atribuirse la paternidad del perro. Tampoco han faltado intentos de mercadeo faltos de escrúpulos.

Estos sucesos colman el vaso de la paciencia de un cazador paternino, Tomás Cortés, que finalmente decide, en compañía de otras personas, “legalizar” de algún modo el perro paternino y salvarlo en principio de los intereses de unos y otros.

Tomás Cortés inicia los trámites para constituir la Asociación de Criadores del Perro Paternino de Huelva e inscribirla en el Registro Público de Asociaciones del Ministerio del Interior, cosa que ocurrió en 1999 con número de inscripción 165019.

Antes, en 1997, confeccionaron un patrón racial, documento básico en toda normalización zootécnica. Lo elaboró Manuel Jaren a partir de un gran número de perros.

El perro paternino es, exteriormente, apodencado, siendo su tenacidad con la caza la característica más importante y valorada de su carácter.

Su alzada a la cruz en los machos está en torno a los 56 centímetros y 51 en las hembras, y su peso oscila entre los 23 kilos de los machos y los 18 de las hembras.

Tiene por tanto un tamaño ideal para su transporte y muy adecuado para que nos les asusten las espesuras, batiendo mucho terreno con agilidad y ligereza. No obstante, su valía para las reses ha hecho que algunos rehaleros responsables hayan conseguido subirles un poco la talla.

Sus capas son variadas: blanca, berrenda, pinto en negro, amanzanados, verdinos, pajizos o amarillos, siendo en cualquier caso su pelaje muy visible en el monte.

Es también, por su origen, un perro duro, acostumbrado desde generaciones a criarse al aire libre sin grandes instalaciones ni una alimentación exigente.

Pero es su valentía y tenacidad su característica más valorada por quienes conocen al perro paternino. Se tiran a los cochinos y a los venados con vehemencia, a pesar de su mediano tamaño. Por eso, quienes tienen rehalas de paterninos acostumbran a llevar perros de agarre para que algún cochino aculado no se las destroce.

Actualmente existen grandes aficionados y criadores del perro paternino. En Paterna del Campo están Cachorrote, Balines, Enrique “el del Porro”, Manuel Romualdo, Luciano, el guarda del Lomo, Faustino, Kiko Carrillo, Francisco “el de Julián”, Enrique “el de Alejandro” o Los Tolomitos.

Pero también los hay en municipios cercanos. Por ejemplo, en Escacena está Antonio “el Cabrero”; en Manzanilla “Manolillo la Lila”; en La Palma del Condado Luis de Kino; en Valverde del Camino los hermanos Campis y en Aracena El Cipri.

Actualmente la única tarea que persigue la Asociación del Perro Paternino de Huelva es el mantenimiento y conservación de este perro autóctono y controlar su “aprovechamiento interesado” por parte de algunos.

¿Cómo describiría a grandes rasgos el perro paternino?
No es un perro grande, más bien mediano, ancho de pecho, hocico más recortado que el de los podencos, de almohadillas duras. En el monte se mueve con mucha frescura, “canta” y sigue estupendamente los rastros porque tiene buenos vientos, y es muy valiente, quizá temerario, porque se tira sin vacilación a las reses a pesar de su tamaño y de hecho todos los años mueren muchos por navajazos de los jabatos.

¿Desde cuándo se tiene constancia de que este perro es distinto a otras razas?
Estos perros siempre existieron en el pueblo, pero fue en la época de nuestros abuelos, sobre los años 40, con la aparición del perro Julio, cuándo se empiezan a valorar por el rendimiento que daban en la mancha. Tenga en cuenta que eran perros criados en la calle, siempre sueltos y batallados, de modo que cuando se metían en la mancha, antes de que se enterasen las demás rehalas, ya estaban los paterninos en las puertas.

¿Cómo era el famoso perro Julio?
Los que de verdad comenzaron a cazar en monterías y batidas fueron los descendientes de Julio porque él, donde dio todo su potencial, fue en los conejos. El perro era del señor Cabello y su hijo me comentó que el perro se recogió de cachorro en el pueblo, en la calle Valverde, en el año 45, en el mes de julio, y por eso se llamó así. Al parecer era un perro incansable y se crió en el cortijo Los Almendrillos, propiedad de esta familia. Si el amo no lo cazaba y escuchaba un tiro, allá que se iba. El perro lo que quería era cazar y no tenía cansancio. Y claro, todo el mundo quería echarle sus perras, porque además también transmitía estupendamente sus cualidades a su descendencia.

¿Los paterninos fueron antes conejeros
que perros de montería?
Es un podenco y sí, antes se cazaban más los conejos que la caza mayor. Los únicos que cazaban la mayor eran los carboneros o cisqueros, que pasaban mucho tiempo en la sierra. Éstos llevaban la escopeta en los serones y si los perros le marcaban alguna res iban a por ella. Quien vivía en el pueblo o en los cortijos de la campiña lo utilizaban para el conejo y la liebre.
¿Se siguen utilizando
en la caza menor?
Sí, hay quien tiene perros para la menor porque no les gusta la montería. Hombre, los paterninos para la menor se buscan con menos alzada que los de montería. También muchos pasan, o han pasado, de la menor a la mayor. Yo siempre les escuché a los viejos, y yo lo comprobé con un perro que se me murió a los tres años, que al paternino que le encantan las liebres, cuando se asienta es magnífico para la caza mayor.

Aunque Paterna es la cuna de estos
perros, me imagino que también
estaban por toda esta comarca.

Bueno, a partir de los años 40 se puede decir que se expandieron a otros pueblos de la comarca como Manzanilla, Valverde, Berrocal, y desde hace unos veinte años está por toda la geografía española. El problema es que los cruzan con otros perros y sus descendientes pierden las características del paternino. Pero el que ha cruzado con cabeza entre paterninos tienen perros magníficos. Ahí están los Campi en Valverde, Cipri en Aracena, Alfonso Aguado en Sevilla...

¿Ya hay rehalas exclusivamente
de paterninos?
Muchas, aunque necesitan el auxilio de perros de agarre para salvarles la vida porque estos perros se calientan y se tiran al cochino sin contemplaciones. De hecho no es raro que en una refriega con un jabalí, si no hay perros de agarres, se queden en el intento seis o siete perros.

¿Cuándo nace y por qué la Asociación
de Criadores del Perro Paternino?
No quiero dar nombres, pero había unos señores que pretendían hacerse con varios ejemplares y quedarse con el origen del perro para luego hacer negocio. Eso llegó a mis oídos y me propuse que eso no ocurriera. Me movilicé, los aficionados del pueblo en principio se desentendieron y tuve que buscar gente que incluso no eran cazadores para crear la Asociación y componer la junta directiva. En tres meses registré la Asociación y a partir de ahí muchos aficionados se fueron animando. De hecho, cuando todo se asiente, habrá que crear una junta directiva más acorde. Me molestó que hubiese gente que utilizase la fama de nuestros perros para hacer negocio sin que de verdad lo fueran. Yo lo que quise y quiero es defender la pureza del auténtico paternino, esté aquí o en Barcelona, que perdure como raza porque son nuestras raíces y tenemos un compromiso con nuestros antepasados, que apenas tenían para comer pero quisieron y supieron conservarlos.

También está luchando porque los chavales puedan entrar en la mancha con tres o cuatro paterninos, como se hizo siempre.

Es un tema que me indigna. Aquí nunca se monteó con rehalas, sino que varios cazadores se iban a la mancha con los tres o cuatro perros que tenían. Ahora sólo se puede ir si se tiene una rehala, pero ¿qué pasa con esos chavales aficionadísimos pero que sólo pueden mantener tres o cuatro perros? No se les puede cortar la afición de esta forma. Las fincas privadas pueden hacer lo que quieran, pero las sociedades de cazadores tendrían que permitirlo. ¡Pero si así es cómo lo hemos hecho siempre!

El paternino no es una raza, no está
declarado como tal, pero la intención vuestra es iniciar esos trámites, ¿no?
Exactamente, yo no me quiero retirar de esta lucha hasta que el paternino sea una nueva raza, aunque soy consciente de que hay que mover muchos papeles, hacer un estudio en profundidad de los ejemplares existentes y por ahora se hace lo que se puede.

¿Qué puede costar aproximadamente
un cachorro y un perro ya iniciado?
Normalmente los cachorros se venden con dos meses y medio o tres con las tres vacunas puestas a unos 150 euros. Los perros de un año, entre 300 y 350 euros. Con dos años y medio, ya monteando, unos 600 euros, y un perro ya curtido, lo que se quiera pagar.

Tomás Cortés
Presidente de la Asociación de Criadores del Perro Paternino de Huelva

“Sólo nos mueve conservar
la pureza de nuestro perro”

¿Cómo puede saber alguien que está
comprando realmente un paternino
y no otra cosa?
La Asociación se ofrece para dar una información veraz y desinteresada, poniendo al interesado en contacto con criadores solventes. Que tengan cuidado porque hay mucho granuja vendiendo lo que no es.



Estimados compañeros esto son algunas notas sobre el perro de Paterna desde mi punto de vista ya sea como criador o como rehalero.
Sus raíces están ubicadas en la comarca del condado de Huelva, en concreto en las comarcas de Paterna del Campo, que es de donde obtiene su nombre y otras mas como Escacena, Chucena, Manzanilla. Se le podría denominar como perro de corral, pues es aquí donde se realizan los cruzamientos selectivos, estos cruzamientos tenían por finalidad mejorar las cualidades de los perros y adaptarlo para su cometido, la caza mayor, desde luego no fue premeditado que el resultado de estos cruces diese como resultado una variante del que conocemos como Podenco andaluz, hay que decir también que estos animales poseen sangre de Mastin.
Morfológicamente son más corpulentos que los podencos, tiene una alzada a la cruz de 56 cm. en los machos y de 51 cm. en las hembras, los cachorros se presentan con las orejas y el rabo cortado a 1/3, estos se le suelen cortar al mes de su nacimiento, siempre presentan pelo fino y un abanico de colores amplio, siendo el blanco el preferido por los rehaleros, el paso de estos animales a las rehalas ha sido sin duda la forma de conocerlos por parte de casi todos , pero no es solo un perro rehalero se desenvuelve muy bien en la caza menor ya sea en cualquiera de su modalidades.
Metido en faena es un todo terreno, no le afecta el clima, ya sea seco o húmedo digo esto por que ya se han probado su virtudes en gran parte de la geografía española y desde luego no son poco los rehaleros que han incorporado estos perros a su filas por este hecho, además de ser un implacable seguidor de rastros unido a un aguante que en algunos casos pueden resultar ser infinito, digo esto por las nochecitas de esperas que me hacen pasar, poseen cinco modulaciones de voz dependiendo en la situación en que se encuentren ( 1º Rastro viejo, 2º Rastro fresco, 3º Cuando el perro ve la res, 4º Cuando se encuentra perdido y 5º cuando se encuentra de parada) todas estas son claramente diferenciadas, su tamaño hace que se desenvuelva con desparpajo en sitios de espeso matorral y a la hora de meterlos en el remolque no suponga un inconveniente mas, en los agarres hay que destacar su arrojo y valentía, después en la perrera es un perro que no da problema alguno, siendo noble y a la vez inquieto.
Con esto os podréis hacer una ligera idea de lo que es un Paternero, desde luego hay mucho más que contar, pero seria extenderme mucho.

SALUDOS.



















Preciosa Rehala del Amigo "CHAQUETA"